Todos los veleros que miden más de nueve metros se consideran ya de un tamaño considerable, lo que también significa que las velas serán mucho más difíciles de manejar, haciendo que si la eslora llega a subir 12 o 14 metros, las maniobras sin contar con ayuda pueden llegar a ser bastante complicadas.
Lazy Jack y Lazy Bag: Qué es.
No obstante, casi cualquier barco de estas características se le suele instalar con una especie de bolsa que hará que la vela mayor se pueda recoger con mucha más facilidad y sin ayuda exterior. Esta es el Lazy Bag, una evolución del denominado y también usado Lazy Jack, que son unos cabos que van desde varios puntos de la botavara al palo, actuando como una barrera que hace que no se puedan caer los pliegues de la vela mayor a ambos lados de dicha botavara.

En este sentido, los Lazy Bag tienen el mismo funcionamiento del Lazy Jack, pero con la diferencia de que este sujeta dos bandas de tela dentro de la botavara, y que actuarán a través de una cremallera. De esta manera, se puede manejar de manera mucho más cómoda todos estos componentes, además de que también tienen función protectora contra los rayos ultravioletas del sol, así como otros fenómenos como la lluvia o los vientos fuertes.
La fabricación de un Lazy Bag.
Sin embargo, la realidad es que fabricar un Lazy Bag es mucho más complejo que hacer un Lazy Jack, pues este necesita unos sables largos en el extremo superior, así como unos refuerzos que sean capaces de repartir el peso de la vela mayor. Por ese motivo, lo más recomendable dentro de este sector, es recurrir a una empresa profesional que pueda confeccionar los productos para un uso óptimo de los mismos.

Es importante saber que cualquier Lazy Bag tiene que estar soportado por 3 o 4 puntos de sujeción mínimo, los cuales tienen que hacer que el peso se vaya repartiendo. E incluso contando con dichos puntos, también se necesitarán refuerzos. De otra manera, la tensión puede terminar con el tejido rápidamente y causar daños irreparables. Por tanto, se recomienda que la parte delantera quede cerrada y pegada a la botavara, de manera que el viento no la haga hincharse y se embolse el aire. Tampoco se debe olvidar el hecho de que la tensión final de los cabos es importante a tener en cuenta, pues estos no siempre aguantarán todo el peso de la vela o la botavara.
Los cabos podrán resistir determinados elementos, pero las costuras y los puntos de sujeción del Lazy Bag pueden hacer que se desgarren, de manera que habría que proceder a reparar los tejidos y tener que reforzarlos de nuevo. Para realizar esta reparación, así como para confeccionar las bolsas para velas y lonetas, como ya se ha mencionado, es fundamental el acudir a profesionales con amplia experiencia en el arreglo de este tipo de desperfectos, ya que solo ellos contarán con el conocimiento y los materiales para poder conseguir que las costuras sean fuertes y resistentes.