Sondas de Profundidad en el Barco

Las sondas náuticas son aquellos elementos que se utilizan para poder calcular cuál es la distancia vertical que existe entre el fondo del lecho marino y una parte muy determinada del casco de una embarcación. Una vez se conoce el punto de referencia en el que se da la medición, es necesario comenzar a realizar la reducción para poder elevar esa medida al plano de la superficie de flotación.

De esta manera, se puede determinar mejor la profundidad y también permite que las profundidades del mar puedan ser medidas.

Tipos de sondas de Profundidad.

A su vez, las sondas pueden ser de distintos tipos, comenzando por las de brazo. Estas se utilizan en zonas que tienen poca profundidad y cuando la velocidad de avance es bastante pequeña. Constan de un cordel graduado que se llama “sondaleza”, y su longitud no suele exceder las 10 brazas.

En sus extremos, también se encuentra un peso de plomo que recibe el nombre de “escandallo”, y su extremo inferior está socavado para que con un auxilio de cebo se puedan extraer las muestras necesarias para evaluar la calidad que tiene el fondo. Además de las de brazo, también caben destacar las sondas

Thompson, utilizadas para medir la profundidad dependiendo de la presión que ejerce la columna de agua sobre el aire que se contiene en un tubo calibrado. Dichos tubos estarán generalmente recubiertos internamente de una película de cromato de plata.
Por último, están las ecoicas, que son dispositivos que se encuentran instalados en el casco y son el equipo en la consola de la embarcación y el sensor los que están encargados de mandar las ondas bajo la línea de flotación. Este dispositivo es de lo más útil, pues tiene la capacidad de calcular tanto la profundidad como el perfil del fondo marino.

Cómo medir las sondas náuticas.


La velocidad que tiene el sonido dentro del agua siempre presentará ciertas variaciones dependiendo de algunos elementos como pueden ser la densidad, la temperatura o la presión, aunque también suele adoptarse un valor medio medio para que sobre su base pueda calcularse de forma exacta la profundidad.

La longitud de onda que se utiliza en este tipo de dispositivos está situada en la frontera entre las sónicas y las ultrasónicas. De esta manera, se dirige en un haz que aproximadamente constará de unos 20ª. No obstante, es importante saber que la forma en la que se visualice esta medición irá cambiando con respecto a las características que posea cada equipo, de forma que tanto los gráficos como los digitales llegan a ser los más difundidos. Teniendo en cuenta estas características, las mediciones de este tipo de sonda se pueden ver afectadas por distintos elementos. Estos elementos incluyen los ecos múltiples, que se producen debido a reflejos que hay en el fondo y en el casco, y que suele ocurrir más en aquellas aguas con poca profundidad. Por otro lado, caben destacar los grandes cardúmenes, los cuales anulan incluso el reflejo en el fondo, lo que también da lugar a equipos de principios similares que ayudan a las embarcaciones pesqueras. Por último, se debe mencionar a las grandes concentraciones de material en suspensión, que son cambios muy bruscos tanto de temperatura como de salinidad que hacen que el haz que se emite se desvíe.

Las sondas ecoicas aportan la distancia vertical bajo la quilla en lugar de dar la totalidad de la profundidad, y esto es debido a que se encuentran instaladas en la parte inferior del casco. Este tipo de elementos son de lo más útiles a la hora de salir a navegar, y por eso no es de extrañar que en la actualidad se encuentren en prácticamente todas las embarcaciones que existen.