Los radares o radar de blancos de blancos son sistemas que, a través de unas ondas electromagnéticas. Se encargan de medir direcciones, velocidades, altitudes o distancias de objetos que pueden ser tanto móviles como
estáticos, además de terrenos o incluso formaciones de tipo meteorológico.

¿Cómo funciona el Radar Marino ?
Este tipo de radares se encargan de emitir un impulso de radio que se refleja en los objetivos y después se recibe en la misma posición en la que se encuentra el emisor. Será a partir de esta especie de eco cuando se podrá comenzar a extraer una buena cantidad de información, además de poder detectar cualquier tipo de objeto que se encuentre más allá del rango de otro tipo de emisiones. Y, dentro de estos radares, destaca el radar náutico, el cual es un elemento fundamental dentro de cualquier barco, e incluso se le ha considerado la ayuda más valiosa que existe para la navegación.

¿Para qué se usa el radar?
Este tipo de radar suele usarse para poder localizar todos los objetos que se encuentran en los alrededores, sin importar si son barcos, rocas, contenedores o cualquier otro tipo de elemento con el que la embarcación pudiera chocar. Su funcionamiento es bastante sencillo, contando con una serie de componentes fundamentales que son los transmisores de radio de alta frecuencia, la pantalla, el monitor, la antena de radar y un receptor. El radar náutico se encarga de emitir una frecuencia de microondas o de radio con una alta intensidad y frecuencia, la cual se encargará de detectar toda la energía que regresa cuando choca y rebota contra un objeto. Será precisamente a partir de esta especie de eco que se mostrará en la pantalla cuando se pueda comenzar a extraer todos los datos necesarios para saber dónde está cada objeto y a qué distancia se encuentra del barco.
La mayor parte de estos radares suelen funcionar en la denominada banda X, pues es mucho más precisa. Y no solo eso, sino que además los radares de las embarcaciones también pueden detectar
si va a haber tormentas por la noche.
Distintos tipos de radar Marino
A su vez, existen distintos tipos de radares que han presentado una gran evolución en lo que se refiere a detectar ecos, mejorar la imagen en las pantallas o la eliminación de ruidos. Por ello, es importante destacar los tipos de radares que existen, destacando principalmente las antenas radomo o cerradas, que son ideales para los barcos más pequeños o veleros, ya que tienen un excelente rendimiento incluso aunque no acompañen las circunstancias.
Por otro lado, están las antenas abiertas, que suelen verse más en yates o veleros y que ofrecen grandes mejoras en lo que se refiere a la resolución de distancias y demoras, además de que tienen una separación mucho más clara de los objetos. Los radares marinos también pueden distinguirse por dos aspectos: el primero, por la frecuencia de trabajo que tienen, y el segundo, por su tipo de
tecnología.
La realidad de este elemento es que es una herramienta excelente para la navegación, además de que también es ideal para prevenir cualquier tipo de colisión o choque contra objetos. Además, su instalación aporta gran tranquilidad a los navegantes, especialmente cuando las condiciones no son las ideales y no se cuenta con demasiada visibilidad. Por ello, estos radares náuticos brindan la posibilidad de poder aprovechar la alta competencia que tienen para poder estar constantemente preparado en caso de que la situación lo requiera.
Su demanda está creciendo considerablemente en la actualidad, y esto es sin duda por la gran cantidad de aspectos positivos que tiene y lo útil que resulta para cualquier persona que decida salir a navegar con su embarcación.