Piloto automático en los barcos

En náutica, el piloto automático en los barcos, es un elemento que es importante conocer, pues consta de un equipo que se utiliza tanto en barcos como en aviones para que el curso que se elige se mantenga sin ningún tipo de constante intervención humana. También se le conoce por otros términos, como pueden ser el “autopilot” o el “autohelm”, marcas que se encuentran ya registradas y que se usan para referirse a este tipo de equipo.

Tipos de piloto automático en los barcos.

A su vez, este se puede dividir en dos categorías diferentes. La primera es el piloto automático electrónico, que se controla, como su propio nombre indica, por un circuito electrónico que funciona de acuerdo con uno o varios sensores de entrada. Estos tienen una brújula magnética, y en ocasiones también una veleta que indica la dirección del viente, sin olvidar los GPS que sirven para poder marcar la posición que existe ante un punto de referencia que se escogerá previamente. El módulo de electrónica suele usarse para calcular la maniobra de dirección que se requiere, además de un mecanismo de transmisión. Este, por norma general, suele ser eléctrico, a pesar de que también puede ser hidráulico en aquellos sistemas que tienen un mayor tamaño, y su principal función es la de mover el timón de dirección siempre de acuerdo con las desviaciones del rumbo adecuado.

Para la interfaz que hay entre el mecanismo de gobierno del piloto, así como del sistema de dirección convencional, hay varias posibilidades para su interfaz. En el caso de los yates, existen tres sistemas bastante utilizados. La transmisión directa es uno de ellos, y funciona conectando un actuador en el cuadrante de dirección que tiene el timón. Este es el método menos intrusivo de instalación que existe, y por eso tantas personas lo escogen como alternativa. Otro de los procedimientos que se utilizan son los pilotos de caña, ya que funcionan como única opción de las embarcaciones pequeñas que tienen timón de caña. Estos elementos están compuestos de un carnero de accionamiento eléctrico, el cual es montado entre el timón y un orificio al lado de la cabina. Así como existen algunos que funcionan de una manera completamente autónoma y solo consumiendo una fuente de alimentación, otros necesitan de una unidad de control que se encuentre separada del actuador.

Piloto automático autónomo en los barcos.

Por norma general, los que más se utilizan suelen ser los autónomos, pues además de que son mucho más cómodos para instalar, no necesitan tanto mantenimiento y son mucho más sencillos de utilizar. Por último, destaca también el montaje en la rueda del timón, que puede embragar y desembragar mientras se encuentre en uso. Normalmente esto incluye también una transmisión por
correa dentada, y es bastante habitual utilizarlo en aquellas instalaciones que ya existen en los yates que tienen una rueda de timón. Cabe destacar, que dependiendo de la formación que tenga la unidad de control, un piloto automático electrónico podrá programarse también para poder mantener un rumbo de brújula
previamente determinado, de forma que también se mantenga un ángulo con respecto al viento. No obstante, la cantidad de energía que esto requiere, sobre todo en acción, debe tenerse siempre en
cuenta, pues en casos como los cruceros de larga distancia a vela, los presupuestos de energía son mucho más estrictos y el piloto eléctrico no se usa. Por este motivo, y considerando que los
sistemas de piloto automáticos necesitan de la electricidad para tener un funcionamiento, muchos barcos han incluido paneles de energía fotovoltaica o turbinas de viento, ya que son mucho más
respetuosas con el medio ambiente, y también mucho más económicas. El piloto automático es un elemento de gran utilidad y que han utilizado barcos de gran prestigio como es el caso del Shin
Aitoku Maru y el Halcón Malté.